Una granja, una oportunidad para soñar

Las granjas familiares son sin lugar a duda una excelente opción para producir alimentos de forma sustentable y amigable con el medio ambiente y en pequeñas extensiones de terreno, que aporta a reducir el hambre y a mejorar la alimentación de las familias rurales, al asegurar el acceso inmediato a alimentos frescos, ricos en nutrientes, inocuos y libres de sustancias químicas, durante todo el año.

Por esta razón, bajo el lema “Juntos contra el hambre iniciamos en el 2019 el programa de granjas integrales para apoyar la seguridad alimentaria de las unidades familiares de la región, y que son lideradas por mujeres. El proyecto consiste en la creación de un sistema integrado de producción, que se enfoca en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria de las familias, ya sea a través del consumo o de la comercialización de los productos generados en el huerto y el galpón, facilitando un ingreso económico adicional para suplir otras necesidades básicas.   

Cada familia cuenta con u galpón con gallinas ponedoras y con los insumos necesarios para establecer su huerto casero. Adicionalmente y como pate de la estrategia de sostenibilidad y de resultados de mediano y largo plazo, el proyecto contempla todo un programa de capacitación y seguimiento para dejar capacidad instalada y conocimiento que permitan la consolidación de cada granja y que cada familia se apropie del mismo, aportando a su bienestar y como aporte a su seguridad alimentaria.

A pesar de las dificultades y retos impuestos por la pandemia a casa del Covid-19, hemos logrado mantener el proyecto y evidenciado los importantes aportes de estas unidades productivas a cada familia participante. Esperamos seguir creciendo y beneficiando a más familias de la región.