La alimentación y la buena nutrición son importantes, independientemente de la etapa de la vida en que estemos, pero llegada la tercera edad, es indispensable aportarle al cuerpo en la medida necesaria, los nutrientes básicos para llevar a cabo y mantener sus funciones vitales. En nuestra región, los adultos mayores presentan altos grados de vulnerabilidad social, la mayoría viven solos, en precarias condiciones de habitabilidad, sin acceso a recursos económicos, y con una mala o nula alimentación que impide el adecuado mantenimiento de las funciones del cuerpo y del bienestar general.

Con este contexto, en el 2015 inauguramos el Comedor Comunitario “El Mirador de los Abuelos”, para contribuir a mejorar la seguridad alimentaria de este grupo poblacional y brindar bienestar integral a los beneficiarios.

La declaración de la emergencia sanitaria a causa de la pandemia por el COVID-19, implicó el cierre de la operación del comedor comunitario en marzo de 2020. Esta lamentable circunstancia nos movilizó a la búsqueda de nuevas alternativas para atender las necesidades vitales de alimentación de los adultos mayores del sector, cumpliendo los protocolos de bioseguridad y el aislamiento obligatorio.

Por ello, decidimos suplir el menú diario en nuestro comedor, entregando desde el 2020, un mercado básico mensual a cada uno de los 320 beneficiarios inscritos al programa, garantizando así, su acceso al alimento.

Nuestra última entrega, fue el pasado 11 de septiembre, en la cual nos volvimos a encontrarnos con ellos y les entregamos un mercado que incluye por productos alimenticos y de aseo, para aportar a suplir sus necesidades de alimentación.  

Esperamos poder reabrir nuestro comedor muy pronto y volver a compartir el día a día con todos los adultos mayores del sector minero de Muzo y Quípama y seguir aportando a su seguridad alimentaria y a su bienestar integral.