En el 2021 volvimos a encontrarnos con nuestros grupos de interés, enfrentamos retos, intercambiamos conocimientos y estuvimos más cerca. Finalizando el año realizamos encuentros llenos de sonrisas y momentos únicos dignos de recordar.
Nuestro último día del año con las participantes del proyecto “Juntos por la primera infancia”
Celebrando la navidad con los niños y niñas del sector minero
Despidiendo el año con “Los Caciques del Cacao”
Integrándonos con los beneficiarios del proyecto Granjas Familiares
Festejando con los adultos mayores del Comedor Comunitario “El Mirador de los Abuelos”
En respuesta a la situación de vulnerabilidad e inseguridad alimentaria de la población adulta mayor del sector minero de los municipios de Muzo y Quípama, el 5 de julio de 2015 inauguramos el Comedor Comunitario “El Mirador de los Abuelos”, para contribuir a mejorar la calidad de vida de este grupo poblacional y brindar bienestar integral a los beneficiarios.
El comedor operó con normalidad hasta mediados del mes de marzo de 2020, atendiendo en sus instalaciones a aproximadamente 300 adultos mayores, que diariamente recibían un almuerzo balanceado para aportar a cubrir sus necesidades nutricionales. Paralelamente, se realizaban jornadas médicas, nutricionales, y actividades artísticas (manualidades y danza), deportivas y productivas.
La declaración de la emergencia sanitaria a causa de la pandemia por el COVID-19, implicó el cierre de la operación del comedor el 18 de marzo, entendiendo que nuestros beneficiarios hacen parte del grupo poblacional más vulnerable, debido a las múltiples comorbilidades que presentan y los riesgos consecuentes al contagio. Durante este tiempo, apoyamos a los beneficiarios con mercados con productos alimenticios y de aseo, que se llevaban directamente sus comunidades y casas.
El pasado 16 de octubre de 2021, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Alimentación realizamos la reapertura de nuestro comedor, con un evento de integración, el cual estuvo amenizado por actividades y un menú en honor al mes de la boyancesidad, resaltando toda la riqueza cultural y gastronómica de este hermoso departamento. El emotivo encuentro nos permitió compartir de forma cercana nuestras experiencias durante el año y 7 meses que estuvimos alejados, y a comprometernos para lograr que esta nueva oportunidad sea de beneficio para todos, bajo la premisa del autocuidado.
Esperamos continuar operando de forma continua por muchos años más y así, reafirmar nuestro compromiso con la seguridad alimentaria y la nutrición de los adultos mayores, implementando todos los protocolos de bioseguridad en la prestación del servicio, al tiempo que brindaremos un menú de excelente calidad, para seguir aportando al objetivo 2 del Desarrollo Sostenible, que es Hambre Cero.
Las granjas familiares son sin lugar a duda una excelente opción para producir alimentos de forma sustentable y amigable con el medio ambiente y en pequeñas extensiones de terreno, que aporta a reducir el hambre y a mejorar la alimentación de las familias rurales, al asegurar el acceso inmediato a alimentos frescos, ricos en nutrientes, inocuos y libres de sustancias químicas, durante todo el año.
Por esta razón, bajo el lema“Juntos contra el hambre” iniciamos en el 2019 el programa de granjas integrales para apoyar la seguridad alimentaria de las unidades familiares de la región, y que son lideradas por mujeres. El proyecto consiste en la creación de un sistema integrado de producción, que se enfoca en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria de las familias, ya sea a través del consumo o de la comercialización de los productos generados en el huerto y el galpón, facilitando un ingreso económico adicional para suplir otras necesidades básicas.
Cada familia cuenta con u galpón con gallinas ponedoras y con los insumos necesarios para establecer su huerto casero. Adicionalmente y como pate de la estrategia de sostenibilidad y de resultados de mediano y largo plazo, el proyecto contempla todo un programa de capacitación y seguimiento para dejar capacidad instalada y conocimiento que permitan la consolidación de cada granja y que cada familia se apropie del mismo, aportando a su bienestar y como aporte a su seguridad alimentaria.
A pesar de las dificultades y retos impuestos por la pandemia a casa del Covid-19, hemos logrado mantener el proyecto y evidenciado los importantes aportes de estas unidades productivas a cada familia participante. Esperamos seguir creciendo y beneficiando a más familias de la región.
La alimentación y la buena nutrición son importantes, independientemente de la etapa de la vida en que estemos, pero llegada la tercera edad, es indispensable aportarle al cuerpo en la medida necesaria, los nutrientes básicos para llevar a cabo y mantener sus funciones vitales. En nuestra región, los adultos mayores presentan altos grados de vulnerabilidad social, la mayoría viven solos, en precarias condiciones de habitabilidad, sin acceso a recursos económicos, y con una mala o nula alimentación que impide el adecuado mantenimiento de las funciones del cuerpo y del bienestar general.
Con este contexto, en el 2015 inauguramos el Comedor Comunitario “El Mirador de los Abuelos”, para contribuir a mejorar la seguridad alimentaria de este grupo poblacional y brindar bienestar integral a los beneficiarios.
La declaración de la emergencia sanitaria a causa de la pandemia por el COVID-19, implicó el cierre de la operación del comedor comunitario en marzo de 2020. Esta lamentable circunstancia nos movilizó a la búsqueda de nuevas alternativas para atender las necesidades vitales de alimentación de los adultos mayores del sector, cumpliendo los protocolos de bioseguridad y el aislamiento obligatorio.
Por ello, decidimos suplir el menú diario en nuestro comedor, entregando desde el 2020, un mercado básico mensual a cada uno de los 320 beneficiarios inscritos al programa, garantizando así, su acceso al alimento.
Nuestra última entrega, fue el pasado 11 de septiembre, en la cual nos volvimos a encontrarnos con ellos y les entregamos un mercado que incluye por productos alimenticos y de aseo, para aportar a suplir sus necesidades de alimentación.
Esperamos poder reabrir nuestro comedor muy pronto y volver a compartir el día a día con todos los adultos mayores del sector minero de Muzo y Quípama y seguir aportando a su seguridad alimentaria y a su bienestar integral.
Durante la primera semana de agosto, se dio inicio al programa “Un gol a la deserción” el cual busca promover la permanencia escolar en la institución educativa Concha Medina de Silva del municipio de Muzo. Se aplicaron pruebas diagnósticas en auto concepto, pensamiento matemático y comprensión lectora a todos los estudiantes que regresaron a la presencialidad, para establecer la línea base del programa y realizar seguimiento a los avances del mismo.
A través de la práctica deportiva, desarrollamos competencias ciudadanas y habilidades para la vida, haciendo énfasis en el valor de la empatía como mecanismo para fortalecer los vínculos de compañerismo y solidaridad en el proceso de regreso a las aulas.
Jugamos y nos volvimos a reunir después de mucho tiempo
Por otro lado integrando a todos los actores de la comunidad educativa, se le aplicó a los docentes un formulario de preconceptos sobre Metodologías activas y se desarrolló el taller “La importancia del vínculo en la relación docente – estudiante”. Como apoyo a su labor se les hizo entrega de la metodología “Juguemos por la paz”, para ser adaptada a sus planeaciones curriculares.
Terminamos la semana con el taller “Construyendo sueños con la familia” dirigido a los padres, madres y cuidadores con el propósito de fortalecer los vínculos afectivos y trabajar unidos en pro del proyecto de vida de todos los integrantes del núcleo familiar.
Participamos en la segunda entrega del Galardón Huellas, en la Categoría Embajadora Comunitaria evento organizado por la Asociación Colombiana De Minería. Este reconocimiento busca galardonar a las mujeres que se han caracterizado por su liderazgo, gestión de iniciativas y proyectos a favor de la sociedad en alianza con las empresas del sector, logrando un impacto importante y trascendental dentro de su comunidad.
Nuestra candidata, digna representante de las mujeres Muceñas, ha dejado huella por mas de 12 años en los niños, niñas y familias de la región a través del proyecto “Tejiendo una red por la primera infancia”.
Estamos muy orgullosos de este reconocimiento, de la gestión de esta gran mujer y el proyecto que la Fundación Muzo lidera con las madres comunitarias y agentes educativas de Muzo, Quípama y La Victoria.
Continuamos unidos y comprometidos, realizamos la cuarta entrega de mercados básicos para nuestros adultos mayores y madres cabeza de hogar en el sector minero del municipio de Quípama, juntos superaremos esta crisis temporal, juntos construiremos la esperanza del mañana.
En el marco de la crisis mundial por el COVID19 y en aras de apoyar a las comunidades con quienes trabajamos, dimos apertura al Puesto de Salud de Mata de Café, en convenio con el Hospital del municipio de Muzo. Se contará con la presencia de un médico y una auxiliar de enfermería de tiempo completo para atender a la población del sector minero.
La Fundación Muzo apoya a la población adulta mayor del sector minero y que hace parte de nuestro comedor comunitario El Mirador de los Abuelos, mediante el aporte de mercados básicos para garantizarles su alimentación y seguridad en medio de la crisis actual por el coronavirus. El pasado fin de semana se realizó la entrega de 300 mercados y se seguirá haciendo hasta que se supere esta coyuntura.
En el 2019, trabajamos con estudiantes, madres comunitarias, agentes educativos, padres, madres y cuidadores, liderando procesos formativos en valores, equidad de género y fortalecimiento de habilidades socio-emocionales, con acompañamiento de la #FundacionColombianitos.
